miércoles, 9 de junio de 2010

Caminar los sueños

Al llevar una vida de trabajo y estudios en una ciudad donde no eres más que uno más del montón, se adquieren hábitos que supongo que vamos a cargar el resto de nuestra vidas mientras nada dé un cambio brusco.

Y una de esas manías es leer todos los días aunque sea un poco, y si eso es un periódico de los que no cuestan nada y que te informan con dos hojas todos los días de lunes a viernes acerca de la base del mundo: sociedad, política, economía, deporte, vivir, cultura y ocio, pues más fácil se nos presenta.

Y he aquí que, como cada miércoles, el ADN muestra una fenomenal columnista que cada vez parece que me diga "recórtame, y guárdame por si me necesitas más adelante". Hoy, he decidido que valdría la pena compartirlo con vosotros:


Dice así:

"La rutina es un papel de lija que desgasta las ilusiones.

Demasiadas veces lo cotidiano nos conduce a la monótona repetición de conductas, conversaciones y escaramucillas sin vuelo que transforman las hojas de nuestro calendario en un libro sin texto.

Por el contrario, las ilusiones conseguidas son aquellas que quedan impresas para siempre en el libro del mejor recuerdo, esas épocas en las que tomamos conciencia de que el auténtico nivel de vida no lo da ni depende del dinero, sino de la felicidad, ese sentimiento que surge cuando lo soñado y lo vivido transcurren paralelos como los raíles del ferrocarril.

Por eso siempre hay que llevar una doble vida: la despierta y la soñada.

La vida despierta es ese obligado aterrizaje en el suelo duro que nos conduce a través de caminos proyectados por intereses ajenos, cuanto más masivos más semáforos, radares, velocidades limitadas y direcciones prohibidas.

La vida soñada es la que nos impulsa a salir de lo establecido y nos anima a idear, imaginar... elevarnos para buscar nuestros propios horizontes.

En una vida completa, soñar y caminar son vasos comunicantes, porque el ave no puede estar siempre volando, pero alzarse le permite divisar, entender y, por qué no, ambicionar otros panoramas.

En el suelo reposa lo conocido y cotidiano; en el vuelo despega el sueño y la sana ambición.

La felicidad es caminar los sueños"


Ángela Becerra