martes, 26 de mayo de 2009

La sinceridad de las teclas


Últimamente estoy escribiendo bastante. No sé si es cuestión de rachas, pero creo que no, al menos no es mi caso, es cuestión de antes intermitente, y pasa por un no parar. El otro día me preguntaron desde hace cuánto... "aproximadamente un par de meses, no llega"-le contesté- y me pregunté a qué se debía este cambio. Volviendo hoy con el coche, conduciendo por el trayecto que más he repetido de un tiempo a esta parte lo iba pensando.. ¿por qué nos da por escribir?

Sobre todo es curioso cuando son cosas que no las haces ni por afición, ni con ánimo de lucro... es algo distinto. Veo otro enfoque, una manera diferente de ver las cosas. ¿Qué ocurre si se convierte en una necesidad? Tú sabes que nadie lo va a leer, a lo sumo alguien muy cercano a ti, pero en principio no necesitas enseñárselo a nadie. Eres tú y la hoja, y os une un bolígrafo o un teclado. A veces podemos expresar lo que no nos atrevemos en persona, con la ventaja de que siempre te va a escuchar, y mejor aún: tendrá todo el tiempo del mundo y cuando tú decidas.

Con todo, he llegado a una conclusión. Escribir, en cierto sentido, es como un fisioterapeuta aliviándote de una lesión crónica. En este caso, pueden ser varias las lesiones. No va a curarte, cada cierto tiempo tendrás que pasar por la consulta para que te recuperes durante un tiempo. Pero tarde o temprano vuelves a recaer y debes acudir de nuevo. Así sucesivamente, a veces visitas muy largas; otras sólo unas líneas... pero esto es como todo en la vida, nunca es suficiente. Y cada vez acortas más el tiempo para recibir ese bálsamo gratuito que te proporciona la escritura. Ese bálsamo que en ocasiones te permite realizar un guión de la película perfecta que podrías vivir y que hoy por hoy solo se manifiesta en tus sueños más profundos. ¿Adónde irán a parar tus pensamientos?

5 comentarios:

Melian dijo...

mare... la veritat es que me sento un poc identificada.. Sempre he pensat que al escriure organitzem les nostres idees, i ens llevem tots eixos mals de cap que sense saber-ho ens atormenten.

Jo no solc escriure en diari (tot i que respecte als que ho fan), però si sento la necessitat d'escriure coses per ahi en papers solts ... com si li ho escriguera a algú... i així s'analitzen les coses, nosé una cosa rara. pero de veres que en aquest text tens molta raò, i també com sempre has escollit les paraules precises per contar-ho. Enhorabona Vicenç.

Agnes Montbeaux dijo...

d'acord en tot el que s'ha dit...com dirien els del garito: VICENTE ES NECTAR!

Guybrush Threpwood dijo...

Hacia mil que no pasaba por aqui.Bien este cambio de politica de blog.

Que las palabras queden presas del papel,o de los Kb,y que no se los lleve el viento del olvido, que sean balizas que nos recuerden el camino recorrido hasta llegar a hoy,a siempre,a lo que somos.

P.D. Llevo más de 3 años de terapia, estaré crónico?

aipeS dijo...

eres genial vicente

Expresarse es gratis dijo...

No podrías haberlo expresado mejor. Hay ciertos momentos en que sientes una inquietud que solo se puede pasar escribiendo, y una vez has acabado, donde otros tan solo ven letras, tu ves tu mente, que se ha vaciado, como si fuera una vejiga a punto de estallar, dejándote esa sensación de bienestar tan característica.